lunes, 31 de octubre de 2016

Para pensarlo

por: Víctor Hugo Torres Egas

Nada es estático, todo está en permanente cambio, es un axioma que se hace mucho más evidente en materia social. Si revisamos nuestras Constituciones nos podemos dar cuenta de que lo que un día fue una certeza, tuvo que ceder frente al empuje de la sociedad.
La Constituyente de Montecristi solicitó aportes para la redacción de la nueva Constitución y desde Santo Domingo se propuso una nueva forma de estructuración del GAD Provincial. Hasta hace poco, los Consejeros eran elegidos de una lista propuesta por los partidos políticos lo que daba como resultado una falta total de representación territorial. En nuestro caso, la gran mayoría eran representantes de Quito y por “chiripazo” un colorado podía ser Consejero.

La actual conformación del Consejo Municipal es un tema para pensarlo. La ley de Partidos le concede a un grupo político la exclusividad de proponernos las listas de entre las que debemos escoger. El resultado final es que tenemos un cuerpo colegiado desconectado totalmente de la sociedad, que no representa a nadie, que no legisla, que no fiscaliza y encima, que perdió el altruismo que le daba su condición de voluntario. Por qué no pensar en que el Concejo Municipal esté integrado por gente que viene de procesos organizativos, que tiene a quien darle cuentas de lo que hace, que está conectado con la realidad, que conoce la problemática de su sector?

Es viable un Concejo Municipal conformado por representantes de los comerciantes formales y autónomos, de los Ganaderos, de los agricultores, de los gremios de Profesionales, de los educadores, de la Casa de la Cultura, de los campesinos, etc.?   Por lo menos en términos de representación sería mucho más legítimo. Parecería una buena forma de entrelazar a la sociedad organizada  con su forma de gobierno, que hoy caminan por separado.

Artículo publicado en diario La Hora Ecuador Santo Domingo 30.10.2016

miércoles, 26 de octubre de 2016

Un enredo en redes sociales

Por: Hugo Torres López

Las fiestas de la provincia son un espacio para ver la lógica con que el gobierno provincial maneja los recursos del Estado. Para muestra veamos lo sucedido ayer.

Proponer una semana del conocimiento suena interesante, ¿no? Invitar a conocer el uso de redes sociales en un mundo digital suena apropiado. Solo hay algo que no cuadra con la celebración de las fiestas de la provincia. ¿Qué es?

Afiche NO oficial. Lo que debería haber sido y no fue.

La pregunta clave es ¿Por qué lo hicieron con tema electoral? A una semana de celebrar evento internacional #HábitatIII donde se propone diseñar las ciudades del futuro, se propone la participación ciudadana para pensar las ciudades, lo lógico habría sido aprender enfocar uso de redes sociales en el mismo sentido de Habitat. Otro tema posible acorde al festejo del aniversario provincial lo lógico sería enfocar al tema de identidad o al desarrollo.  Pero no. Al contrario, aquí eso no importa porque la prioridad de quienes manejan esta institución son otras, esta vez: las elecciones 2017. Tanto les traiciona su intensión que ni se percatan de lo que dicen. Total logran su objetivo, crear un ejército digital que coparía el espacio virtual en las proximas elecciones, un ejército que replique, que logre ser tendencia, como bien lo aprendieron.

Este evento así como se lo hizo, es una forma de usar recursos estatales para prepararse a las elecciones presidenciales y eso deberían darse cuenta los asistentes (comunicadores, estudiantes y Professoren) ¿lo sintieron así? por esa imagen es una de las que proyectaron.

Afiche oficial, fuente cuenta twitter del Gad Provincial.

Aprender es siempre bueno, porque generalmente es la puerta a nuevas opciones. Por eso digo: chevere que aprendamos a manejar redes sociales. La cuestión si tenemos conciencia de lo que nos ofrecen, y del motivo por el cuál nos dan esa oferta, es para defender un partido o para crear ciudadanía, cosa que no es lo mismo.

En fin chevere el curso! lástima que no se enfoque lo que debe: forjar identidad local.


lunes, 24 de octubre de 2016

Hábitat Santo Domingo

por: Víctor Hugo Torres Egas

Quito fue la sede de uno de los eventos más importantes que se pueden dar en términos de reflexión sobre las circunstancias en las que se desenvuelve la humanidad, avocada a vivir en ciudades. Las relaciones que se generan entre los derechos humanos y los de la naturaleza estuvieron en la óptica de miles de personas, ya del sector oficial, ya de las universidades y de gremios afines. Las inquietudes surgidas del evento van a ser el referente durante los próximos veinte años.

A las viejas preocupaciones de cómo enfrentar la dotación de servicios básicos, se añaden nuevos conceptos como el derecho a la ciudad, que encierra aspiraciones que se refieren a la necesidad de hacer más humana la vida en grandes concentraciones, que tiene que ver con conceptos más complejos, como el empleo, la radicalización de la democracia, la movilidad, la resilencia, el relacionamiento con el Estado central y en general, el involucramiento de la sociedad en la toma de decisiones. Para que esto se cumpla, es evidente la necesidad de cambios profundos en la sociedad en general, y en la estructuración de los Gobiernos locales, en particular.

A partir de las conclusiones de Quito, sería interesante que Santo Domingo promueva una jornada de reflexión sobre su futuro inmediato.  Compartimos con Quinindé y El Carmen el hecho histórico que nacimos de la montaña a la vida jurídica justamente un mismo día de hace cincuenta años, medida política que rompió la unidad del territorio que incluye La Concordia, Puerto Quito, Pedro Vicente y Los Bancos.  Subsiste la Región?   Valdría la pena un esfuerzo por pensarnos en conjunto? Parece oportuno reflexionar sobre nuestra problemática, tan distinta a las de las mega ciudades;  tenemos nuestra propia realidad sobre la que hay que proyectar nuestro futuro. Allí hay un reto.

Artículo publicado en diario La Hora Ecuador Santo Domingo 24.10.2016

lunes, 17 de octubre de 2016

Apuntes históricos

por: Víctor Hugo Torres Egas
La lectura de las obras de Patricio Velarde ayuda a ver el panorama de nuestra historia.  
La Ley de División Territorial promulgada en la etapa republicana corresponde al 29 de Mayo de 1861. En dicha Ley, Santo Domingo aparece como Parroquia rural del Cantón Quito, Provincia de Pichincha y de allí adoptamos el nombre de una de nuestras principales calles, para recordar nuestro nacimiento como parroquia. En 1883 el Gobierno incorpora nuestro territorio al naciente  Cantón Mejía. Como es de suponer, para esos años,  físicamente el centro poblado era incipiente, lo que justifica el hecho de que el Cantón Mejía adopte una medida administrativa para establecer “oficialmente” la parroquia, para lo que el 6 de Noviembre de 1899, el Gobernador de Pichincha da lectura de un Acta en la que establece los lineamientos de lo que será la estructura urbana, hecho que lo hemos adoptado como de fundación Colona de la parroquia.
A partir de 1900 la paz de la montaña se altera con la presencia de caucheros; el anuncio de la construcción del ferrocarril y de otras carreteras aumenta la expectativa sobre tierras baldías, lo que explica la presencia de importantes personalidades de la vida política, especialmente de Quito, en calidad de posesionarios de fincas.

En 1944 regresamos al Cantón Quito. Desde 1957 hasta 1962 nuestro territorio ya fue objeto de un proyecto de colonización por iniciativa del Gobierno nacional. En 1964 se da inicio al proyecto de Colonización financiado por el BID. En diciembre de 1966 se desata un conflicto con Manabí que se resuelve con la Cantonización de las dos parroquias, aprobada el 10 de Enero siguiente, pero rechazada por la población. En Mayo acepta el pueblo dicha medida, en Junio la aprueba la Asamblea y se hace oficial el 3 de julio. 

Artículo publicado en diario La Hora Ecuador Santo Domingo 17.10.2016

martes, 11 de octubre de 2016

Importante aniversario

por: Arq. Víctor Hugo Torres
El próximo 30 de Octubre se cumplen cincuenta años de que un grupo de ecuatorianos se presentaran ante la opinión pública nacional para exponerle una idea “peregrina”: erigir a Provincia el territorio de colonización.

La paz de la pequeña parroquia se rompe a partir de 1957. En 1964 se inició el Proyecto de Colonización financiado por el BID y paralelamente, los ecuatorianos de todos los rincones de la patria,  empezaron a poner sus ojos en Santo Domingo. Todo sucedía muy rápido. La gente venía a la ciudad y no había donde alojarse, las personas se disputaban la ubicación de las tierras, el estado no contaba con la institucionalidad suficiente. En ese contexto, coincide que el BID  plantea una evaluación del impacto de su Proyecto, para lo que organiza un Seminario. El evento concluye recomendando una administración autónoma de la zona, para lo que propone el CREDES, como un organismo descentralizado, al estilo Predesur de Loja.

Publicación en diario El Comercio, diciembre 6 de 1966.
Tomado del libro La provincialización: hechos y personajes, 2008

Un grupo se dedica a darle forma a la idea, pero concluyen en que es preferible un objetivo en el que no se dependa de otros, por lo que se proponen luchar por la Provincialización.

El 30 de octubre de 1966 se crea el Comité de Provincialización de Santo Domingo, cuyo directorio quedó integrado de la siguiente manera:

Presidente, Hólger Polanco; Vice  Presidente. Ramón Cherrez;  Secretario, Gustavo Von Lippke; Tesorero, Kléber Paz y Miño; Coordinador General, Gustavo Izurieta.
En calidad de Vocales fueron designados Galo Luzuriaga; César Fernández; José Jervis; Piedad Alvarez; Rosa Vela; Holger Velasteguí; Miguel Velarde; Mario Naranjo; Marcelo Pascuini.
La Comisión de Propaganda fue integrada por Padre Jorge Iturralde; Padre Humberto Benalcázar; Roberto Bermúdez; Jorge Miño; Víctor Lara; Timoleón López; César Riera; Ángel Guerrero.
Como Presidentes Honorarios fueron designados Antonio Granda Centeno y Alfredo Pérez Chiriboga.

Ellos son los pioneros.

Artículo publicado en diario La Hora Ecuador Santo Domingo 09.10.2016

lunes, 3 de octubre de 2016

Lilo Linke

por: Arq. Víctor Hugo Torres

En 1956 la periodista alemana Lilo Linke recorría el país. En cumplimiento de su trabajo, se detuvo unos días en estas tierras. De lo que observó en la pequeña población hacía reportajes que los publicó diario El Comercio. La recopilación de esos reportajes, 39 en total, ha sido compilada por el investigador Patricio Velarde y publicada en forma de libro con el auspicio del Gobierno de la Provincia. Sin duda, es un aporte al esfuerzo por reconstruir la historia local. Su lectura permite   revivir el ambiente de la época, conocer hechos interesantes y rescatar nombres de actores hasta ahora ignorados por la gran mayoría.

El miércoles 14 de Marzo de 1956, una Crónica de Lilo Linke da cuenta del progreso de la pequeña parroquia. Confiesa que había pasado por este lugar dos años antes, y que sufrió un desengaño. Santo Domingo estaba rodeada de un prestigio como un centro poblado emergente, ejemplo del país, pero se encontró con unparque que lo describe como  “una gran pradera, con un montón de piedras en un rincón” El pueblo en si, no era sino 20 casas alrededor de la plazo, la mayoría de madera. 

Fuente de la imágen: video de la University of Pennsylvania, Museum of Archaeology and Anthropology (Penn Museum). El video registra un viaje de Quito a Santo Domingo de los Colorados por el camino de Chiriboga en 1949 y posible de ver aquí.


Volver a los dos años le causa una profunda impresión. ¡Cómo ha cambiado todo esto!, se dice. Tiene palabras de reconocimiento para la nueva imagen del parque, reconstruido por iniciativa del Municipio de Quito, que envió una persona para que asuma exclusivamente la tarea de mantenerlo. Los pobladores colaboraron en mingas y su aporte en especies vegetales no se hizo esperar, muchas traídas desde los lugares de procedencia de las distintas colonias de residentes. El Sr. Manuel Vargas, encargado del parque, escribió sobre el césped, con “patas de paloma” el nombre del parque Joaquín Zaracay. El club Trotamundos empezó la recolección de fondos para construir un monumento.

Artículo publicado en diario La Hora Ecuador Santo Domingo 03.10.2016