Alrededor de 1950, Quito contrata su
primer Plan Regulador. Jones Odriozola, arquitecto Uruguayo que estuvo al
frente del trabajo, realizó propuestas como las de reubicar a la Universidad
Central que en ese entonces funcionaba en el centro de la ciudad; el estadio
del arbolito dio paso al Atahualpa; se trazó las Naciones Unidas, con un ancho
que en ese entonces parecía un despropósito; se propuso la creación del parque
la Carolina, entre tantas cosas que hoy son una realidad para la Capital. A
muchos les parecía que las ideas del Consultor rayaban en utopías, pero en la
actualidad nadie duda de lo acertado de las recomendaciones. Sin duda un Plan
audaz, valiente, desafiante, visionario, que le hizo mucho bien a la ciudad.
De cara al futuro inmediato, Santo
Domingo requiere un Plan que tenga la audacia que requiere el ordenamiento de
la ciudad para enfrentar de manera adecuada su rol de centro de abastecimiento
de la región. El Plan de Quito no se
detuvo a pensar en su costo, sino en su trascendencia. ”El hombre es
Dios cuando sueña, pero esclavo cuando cuenta” parecería el criterio con el que
Odriozola enfrentó su trabajo.
Qué tal si entre todos ayudamos a
enriquecer nuestro PDOT? El CREDES está convocando a que la ciudadanía en
general dedique unos minutos a formular una idea que apunte a mejorar la
ciudad. Puede referirse a cosas muy puntuales como utilizar un espacio
actualmente vacío o llegar a una propuesta completa de reordenamiento urbano.
No dejemos que ese campo sea potestad exclusiva de los arquitectos, juguemos a
que somos el Odriozola que Santo Domingo necesita. Los trabajos serán expuestos
al público con motivo de un Simposio en el que evaluemos nuestro Plan de
ordenamiento. Bien vale un pequeño esfuerzo. Se anima, amigo lector?