por: Arq. Víctor Hugo Torres
Un análisis de la situación que
vive el Cantón Santo Domingo nos permite establecer que la etapa del
crecimiento abrupto que corresponde a la Colonización ha llegado a su fin y que si bien seguimos
creciendo a un ritmo alto, las tasas ya se colocan en márgenes más o menos
manejables (3.6%). Un balance nos ubica como la cuarta ciudad más poblada del Ecuador, que puede exhibir tintes
de modernidad, pero que sin embargo esconde profundos desequilibrios socio económicos, al
no contar con servicios básicos; con la mitad de su población que apenas cuenta
con instrucción primaria, (todavía subsisten escuelas uni docentes en su
perímetro urbano); con un territorio mal organizado; con un déficit acumulado
de servicios que requiere de por lo menos mil doscientos millones para nivelarlo; con una incapacidad para generar plazas de trabajo para dar ocupación decente a
su juventud, con un desarrollo económico local estancado, al basar su
crecimiento en fuerzas exógenas a la región que llevan sus utilidades a sus
lugares de origen; en definitiva, con el
65% de la población en el límite de la pobreza, es un cuadro complicado para
quien quiera ejercer verdadero gobierno sobre este territorio.
Foto: "El hombre de la rueda", Pauline Content para el Concurso Santo Domingo en un click 2007.
Las condiciones imperantes en el
Cantón hacen que el grado de dificultad para gobernar Santo Domingo sea mayor
que para cualquier ciudad intermedia del Ecuador, incluida Cuenca, sin embargo,
hasta ahora no hemos logrado poner en los cargos a gente que pueda enfrentar
con éxito el desafío y por el contrario, se podría decir que en ese sentido más
ha sido la arena que la cal.
Están por culminar las
administraciones Provinciales y Cantonales, por consiguiente entramos en tiempos de campaña en busca de las
personas que les sucederán en los cargos. Está claro que de las fuerzas de País
saldrán las nuevas autoridades. Cuando
parecía que la actual Alcaldesa sería la ungida con la reelección, País parece
recapacitar y ha abierto un proceso de selección, lo que a todas luces es una
medida lógica que permitirá al pueblo evaluar a las autoridades y a los nuevos
aspirantes. Nos parecía pobre el argumento de que la reelección evitaría que se
hagan olas al interior del movimiento. Parece razonable pensar más allá de los
dos grupos para poner por delante la suerte de esta Provincia y Cantón.
Hay que aceptar el hecho de que
un período de cuatro años es insuficiente para marcar el despegue de un nuevo
rumbo, aspecto que lo entendió el pueblo ecuatoriano al ratificar al
Presidente; pero está claro que hay un plan concreto en salud, en educación, en
producción, en cambio de matriz energética, en fin, en varios aspectos que
requieren de tiempo para que se concreten. Valdría preguntarse, para qué
necesitan cuatro años más el Prefecto y la Alcaldesa? Cuál es el rumbo que
lleva la Provincia y el Cantón?
Entonces conviene tomar el toro
por los cuernos y desde la ciudadanía empezar a preguntarnos: ¿Es patriotismo
puro lo que anima a los aspirantes a los cargos?, ¿Es un tema que pasa por la vanidad personal o
familiar? ¿Hay un propósito de salir de la pobreza en corto plazo?, ¿Tienen un
plan para aterrizar en el Cantón los postulados de la Revolución ciudadana?
Es triste establecer que el
actual Concejo Municipal es, en términos académicos, el de más alto perfil
profesional que ha tenido Santo Domingo, pero al mismo tiempo el más
intrascendente de su historia. Debe ser por los cambios introducidos en la COOTAD que
han derivado en mayor capacidad de decisión del Alcalde Cantonal, lo que en
nuestro caso ha convertido a la Alcaldesa
en jefe del aparato administrativo y al mismo tiempo en jefe del Concejo Cantonal. ¿Para qué quieren
la reelección?.
Es triste establecer que la
actual Alcaldesa ha ejercido la Dirección de Obras públicas y la Gerencia de
Epmapa al mismo tiempo, pero ha dejado vacante la Alcaldía para lo que fue
elegida. Su accionar se reduce al asfaltado de unos cuantos kilómetros de vías y a la aplicación de un crédito que le “cayó”
desde el Gobierno central, temas que perfectamente pudieran asumirlos
funcionarios concretos, liberando tiempo para ejercer tareas más vinculadas a
la Alcaldía. Será que su interés radica en los votos que esas actividades
generan o hay otras motivaciones mucho más sólidas?
Nos gustaría escuchar de los
aspirantes a la Alcaldía y a la Prefectura cómo piensan enfrentar la
problemática descrita inicialmente. Qué medidas adoptarán para promover la
participación ciudadana? Cómo fomentar
la identidad en un pueblo formado por gentes provenientes de todos los lados
que se “encuentran” en este territorio;
cómo eliminar de la conciencia colectiva esa fama bien ganada de que la
gente que va a los cargos públicos en busca réditos económicos; cómo promover
la transparencia con el ejemplo; qué medidas tomar para mejorar el servicio a
la gente? Cómo generar fuentes de empleo? Cómo mejorar la vivienda de los
sectores pobres? Cómo mejorar la movilidad de la ciudad? Cómo ordenar la
actividad del comercio informal? Qué
piensa hacer para fortalecer la institucionalidad local? Cómo piensa en serio contribuir al
fortalecimiento de la nacionalidad Tsáchila? En definitiva, cómo promover
desarrollo local?
Cuando alguien nos exponga
claramente un plan en ese sentido, estaremos ante un verdadero exponente de los
postulados de la revolución ciudadana, estaremos ante la persona que entienda
que asume el Gobierno Local, no la
gerencia de la ciudad ni de la Provincia. Mientras eso no suceda, estaremos
ante un capítulo más de lo mismo.
Foto: Pintando utopías. Colección personal, 2010.
Pero tampoco hay que caer en el
tremendismo. Si País toma la decisión de ratificar a las actuales autoridades,
tampoco es que el mundo se acaba. Santo Domingo ha crecido por el empuje de su
gente y por las posibilidades que le brinda su estratégica ubicación
geográfica, de tal manera que seguirá creciendo. Desde afuera se anticipa que
el proceso continúa: el Hospital Metropolitano anuncia la construcción de una
sucursal en nuestra ciudad, el Megamaxi anuncia la apertura de un Mega local.
Lo único que habrá sucedido es que desde el sector público se habrá perdido una
década, pero en cambio diez o doce familias santodomingueñas habrán dejado la
pobreza, lo cual se puede mostrar como fruto al momento de medir la gestión por
resultados. Así seguiremos hasta que este pueblo por su cuenta vea más allá de
lo que le proponen sus autoridades y se decida por derrotar a la publicidad.
Villacís B., Carrillo D. País atrevido: la nueva cara sociodemográfica del Ecuador. Edicón especial
revista Analitika. Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Quito – Ecuador. 2012
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VHTE / Julio 2013
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