Inevitable sentir orgullo de
la reacción del pueblo ecuatoriano ante el sismo que acabamos de pasar. Cuántas
muestras de solidaridad, muchas de ellas en el grado de heroísmo, colocaron al
pueblo por sobre sus mismas instituciones. Vivimos en una zona sísmica, lo que
quiere decir que no será el último evento de esta naturaleza, por lo que vale
la pena preguntarnos: ¿Aprendimos
algo de los anteriores? ¿Estamos preparados para los que se vienen?
Los técnicos en seguridad
hablan de tres momentos: antes, durante y después del evento.
Antes del suceso nos corresponde adoptar
las medidas para minimizar los impactos, afinar las herramientas para una
reacción inmediata, preparar a grupos de élite, instrumentalizar políticas
públicas para incrementar los márgenes de seguridad, capacitar a la población
en planes de contingencia. ¿Hicimos todo eso?
Durante el evento o dentro de los
primeros días, deben aplicarse protocolos que permitan salvar el mayor número
de vidas y en ese campo son importantes las herramientas, la tecnología, la
planificación, el entrenamiento del personal. ¿Tenemos todo eso? ¿Estamos
preparados para brindar atención a los sobrevivientes?
Fuente: Cuenta Twitter de la Secretaría de Gestión de Riesgos, imagen de daños producidos el 26 de abril 2016 en el sector de Alluriquín
Después del evento viene la larga
tarea de la reconstrucción. El Estado está tomando las medidas para que las
escuelas, los hospitales, en general la infraestructura se recupere; los
Municipios harán lo suyo con respecto a
las vías, a los espacios comunitarios, a las canchas; queda la gran tarea de
reconstruir las viviendas. El Ministerio conseguirá recursos para financiar
unos cuantos programas de vivienda y sus procesos demorarán tanto que cuando
estén listos, la gente habrá construido su albergue provisional que se volverá
definitivo. Pasada la conmoción del momento,
los pobres iniciarán de nuevo el ciclo de construir su vivienda en la
medida de sus disponibilidades, solos, al margen del Estado. Todo indica que
así será.
Artículo publicado originalmente en diario La Hora Ecuador Santo Domingo 25.04.2016