lunes, 19 de diciembre de 2016

La peatonal Tres de julio

por: Víctor Hugo Torres Egas

Coincidía con el inicio de la gestión de Kleber Paz y Miño, primer Alcalde del Cantón,  el hecho de que la CNI  entregaba el Plan Regulador que había sido contratado en la administración de Ciro Andrade. El Plan en referencia proponía varios proyectos, entre ellos uno que  planteaba  construir el Palacio Municipal en los terrenos del antiguo cementerio. Para unir el edificio Municipal con el Parque central, se recomendaba una avenida peatonal.

Apenas iniciada su gestión, el flamante Alcalde acometió en la compra de maquinaria, y para mostrar su iniciativa en obras escogió una parte de la propuesta del Plan: la construcción de la peatonal.   
Como es de suponer, los frentistas de la vía se opusieron a la idea, por considerar que se afectaría la dinámica del comercio. Un buen día la maquinaria municipal se hizo presente para empezar los trabajos, pero la gente armada de palos y piedras, expresó su rechazo e impidió las  labores; en esos momentos de tensión, el propio Alcalde asume la conducción del tractor. La gente no quiso ir más allá y se limitó a mirar el inicio de los trabajos que cambiarían la denominada vía a Chone por la actual Tres de Julio.

Al poco tiempo de haberse concluido, el propio Alcalde empezó a autorizar la presencia paulatina de comerciantes. Hubo un momento en el que consideró dar marcha atrás, pero ya era tarde, el proceso se escapó de sus manos, con lo que se consolidó el sector que más ha marcado el carácter de la ciudad. A Santo Domingo se lo conoce en el concierto nacional por su desorden y mucho de esa imagen está relacionada con la peatonal. 

Al cabo de 36 años de su inauguración, sería conveniente evaluar la acción del primer Alcalde. ¿Valió la pena su iniciativa?  


Artículo publicado en diario La Hora Ecuador Santo Domingo 19.12.2016


Reportajes sobre este tema en:

Peatonal 3 de julio volver a sus orígenes  Diario La Hora 2006. 
La peatonal 3 de Julio es un ícono de Santo Domingo. El Diario 2013.

lunes, 12 de diciembre de 2016

El Obando y Pacheco

por: Víctor Hugo Torres Egas
@torresegas 


Para 1963 el pequeño poblado de Santo Domingo ocupaba las tierras limitadas al norte por el  Pupusa y al sur por el Pove. Por el este, terminaba en el Banco de Fomento y por el oeste, en el cementerio, cerca de la "Y" del colorado. A unos pasos estaba el Flu Flu.  Todo a su alrededor eran fincas cultivadas. La gran cantidad de población llegada de manera abrupta, tenía dificultad para encontrar albergue. En ese año, un grupo de gente se organizó para enfrentar el problema;  fijaron una hora de la noche en la que armados de palos y machetes, decidieron cruzar el Pupusá en busca de un sitio para construir sus viviendas.  
Sabedores de la noticia, los comerciantes que hacían sus actividades en la calle Ibarra y 29 de Mayo decidieron hacer coincidir esa misma noche para tomarse las tierras del campo deportivo, de manera que un buen día, Santo Domingo amaneció con la novedad que nació la Cooperativa Padres de Familia Pobres y que la cancha era el mercado Unión y Progreso.

Don Efraín Pacheco y Don Carlos Obando eran aficionados al deporte, Don Efraín inclusive era dirigente de algún club y de la Liga Parroquial, por lo que no dudaron en acudir a salvar el estadio. Ofrecieron un espacio para que los comerciantes hagan allí su mercado. Los comerciantes argumentan lejanía, falta de acceso y sugieren mejor una “Permuta”. El estadio se hará al otro lado del Pove, y el mercado ocupará la cancha.   Así comenzó la primera regeneración urbana, impuesta por el ritmo del crecimiento de la ciudad. Posteriormente se reubicó el cementerio para dar paso a la terminal interparroquial.

La ciudad sigue creciendo y se siente la necesidad de nuevos cambios, que habrá que pesarlos detenidamente, ahora basados en la planificación.

Artículo publicado en diario La Hora Ecuador Santo Domingo 12.12.2016

martes, 6 de diciembre de 2016

El aeropuerto local

por: Víctor Hugo Torres Egas

El Municipio local ha gestionado el traspaso de los terrenos del aeropuerto a su favor y ha anunciado la construcción de un complejo comercial y de transporte en ese sitio, lo que ha originado la reacción de un sector de la ciudadanía que defiende la permanencia del aeropuerto y plantea la inconveniencia del proyecto municipal. Conviene establecer que se trata de dos cosas diferentes que es bueno separarlas para un análisis cabal.

El aeropuerto como tal tiene casi la misma edad de la ciudad y nunca logró un nivel adecuado de servicio, debido a múltiples factores. Enamorados de la actividad como el Coronel Checa comprobaron personalmente que no era una actividad viable comercialmente. En cuanto a organización física de la ciudad, sin embargo, es un elemento que condiciona  la integración de los barrios aledaños.

Otras ciudades del Ecuador han convertido en parques a sus antiguos aeropuertos, por la misma razón de no ser un equipamiento que se justifique por su frecuencia de uso. Desde  hace unos seis años se escuchan voces que plantean que nuestro aeropuerto debe convertirse en parque urbano, pero hoy el Municipio argumenta la necesidad de descentralizar la ciudad, para lo que propone un  equipamiento  urbano en ese sector.

Quizá no sea agradable reconocer que el aeropuerto no justifica su necesidad de permanecer en ese sitio con expectativas de un desarrollo de la aviación comercial, pero es una verdad inobjetable. La actividad deportiva y logística  bien podría darse en otro sitio para lo cual se deberá armar un proyecto desde el  Municipio, complementando con otros deportes de riesgo, que tienen muchos seguidores en el Cantón.

¿Que uso dar a ese terreno? Hay la propuesta de un parque urbano, pero también la de un proyecto comercial. Al Municipio le corresponde  justificar su propuesta.

Artículo publicado en diario La Hora Ecuador Santo Domingo 5.12.2016



Video del aterrizaje en el aeropuerto de Santo Domingo, Créditos: Exicks poolx, Youtube 2013.