viernes, 21 de junio de 2013

Elecciones a la vista, ¿Qué pasa en Santo Domingo de los Tsáchilas?

SANTO DOMINGO Y EL TAMAÑO DE SU PROBLEMA

por: Arq. Víctor Hugo Torres Egas


Santo Domingo es una ciudad que ha crecido de manera abrupta en apenas sesenta años. En 1950 tenía 1500 habitantes, hoy es la cuarta ciudad del país en términos de número de habitantes. Ese crecimiento violento obedeció al proceso de colonización implementado desde el Estado que motivó el desplazamiento de habitantes procedentes de todas las regiones del Ecuador e inclusive del exterior para ocupar una zona que originalmente era montaña y transformarla en unidades de producción. El proyecto impulsado por el Estado cumplió el objetivo propuesto, pero originó una consecuencia que no estaba prevista: la creación de una ciudad que actúa como proveedora de servicios para la región de Colonización. 



Santo Domingo es el centro de abastecimiento de bienes y servicios de una Región que a más de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas comprende el área de los cantones de Pedernales, El Carmen, Quinindé, Puerto Quito, los Bancos, Tandapi y Patricia Pilar. Eso explica la dinámica comercial de la ciudad, lo que implica más oportunidades para los pequeños emprendimientos que se hacen posibles por la presencia de los habitantes permanentes y por la alta población flotante que circula por la ciudad en demanda de servicios. Eso explica la presencia de comerciantes informales que pululan en la ciudad. 
El desarrollo de Santo Domingo se debe en gran medida al aporte de fuerzas exógenas al territorio y su mayor debilidad radica justamente en la falta de desarrollo local con el aporte de sus fuerzas endógenas. Contradictoriamente la economía de la región es fuerte, pero el desarrollo económico local es más bien débil. El crecimiento de la región esconde profundos desequilibrios, puesto que si por un lado podemos exhibir grandes avances, la gran mayoría de la población vive en condiciones de pobreza.
En términos de estructura socioeconómica,  esta región se caracteriza por no contar con una clase media consolidada, la mayoría de sus instituciones no alcanzan la talla que demandan las circunstancias y su gente deben dedicarse a sobrevivir y a intentar resolver los problemas primarios como: vivienda, educación, salud, trabajo y otros que le permitan contar con excedentes que le permitan dedicar parte de su tiempo a pensar en lo colectivo. Eso explica la falta de líderes políticos, empresariales y de todo orden. Si se dibujara  la estructura de la sociedad de la región, aparecería como una pirámide trunca, en la que prácticamente no se cuenta con élites de ninguna naturaleza, valdría preguntarse si ¿eso la vuelve más democrática?.
El hecho más representativo en términos político administrativos ha sido la provincialización, hecho por el que se fortaleció la institucionalidad del cantón con la presencia del Estado a través del Gobierno Autónomo Descentralizad Provincial, Gobernación, Direcciones de Ministerios, lo que significa también mayor presupuesto para inversiones. Recién en estos días se acaba de completar el mapa físico de la nueva Provincia, mediante el decreto de anexión de La Concordia a la Provincia de los Tsachilas, con lo que se supera un problema que rayaba en lo absurdo en cuanto a lo político administrativo para un sector del país, disputado por más de dos provincias, pero abandonado por todos. Nivelar las necesidades de ese territorio demandará de ingentes recursos, que por otro lado no dispone el Gobierno de la Provincia.
A lo largo de su historia política, en el cantón han ejercido los gobiernos locales los partidos que han ocupado el sillón presidencial. Este fenómeno en la actualidad es mucho más marcado, por la fuerza que representa Alianza País a nivel nacional. Ahora es impensable una candidatura ganadora desde otro sector que no sea el Movimiento país, de manera que es una cuestión que debe ser vista desde doble perspectiva: Hay la posibilidad concreta de ejercer gobierno local por parte de País, pero también desde el punto de vista de la gran responsabilidad que significa asumir el manejo de una situación tan compleja como lo que representa ejercer gobierno en las circunstancias en las que se desenvuelve la región. Hacer un Gobierno tradicional no resuelve en lo más mínimo la problemática y más bien significa una pérdida de oportunidades. El reto está en hacer un gobierno responsable.

TAMAÑO DE LA SOLUCIÓN: La fuerza de País a nivel nacional no se reproduce a nivel local, lamentablemente.  Las fuerzas locales se han alineado alrededor de las cabezas de los Gobiernos locales. Sin posibilidades de acuerdos mínimos, luchan entre sí para anularse mutuamente, lo que ha significado que otros dirigentes que no quieren alinearse en esa pelea interna abran sus propios espacios, con las consecuencias de atomización. Es la imagen del Presidente la única referencia vertebradora.  No hay un plan común, no hay acuerdos mínimos ni siquiera en lo administrativo y a los dos gobiernos locales se une el activismo de las delegaciones provinciales de los diferentes ministerios que actúan cada cual por su cuenta.


Los apetitos de poder han segmentado a País. Cada quien aspira ser tomado en cuenta en las próximas elecciones para lo que se han armado grupos y hasta sub grupos. Al momento activan en País por lo menos los siguientes grupos visibles:

GRAN ALFARO, capitaneado por la Alcaldesa del cantón. Aparentemente el más fuerte, ligado a la capacidad de movilización que permite el hecho de ejercer el gobierno Municipal. Bajo el mando político y laboral de la señora Alcaldesa se encuentra el Director Provincial de País, que por lo mismo se encuentra imposibilitado de ejercer una tarea integradora. A este sector pertenece el asambleísta William Garzón.

BASES PAIS; capitaneado por el trio conformado por el Prefecto, la Asambleísta Mary Verduga, y la ex vice prefecta y actual Asambleísta Johana Cedeño.

COMANDO PAÍS: liderado por el Sr. Manuel Vivanco

JOVENES PAIS (J 35): Liderado por el Sr. Javier Márquez, con simpatías para el sector del Prefecto.

GRUPO DEL GOBERNADOR: Tiene nombre propio y gira alrededor de funcionarios y amigos de la Gobernación.

LIDER OLAYA: Ex candidato a Asambleísta que luego de la campaña armó su propio grupo de reflexión política.

JOHANA NUÑEZ: Un grupo que responde al proyecto personal de su dirigente.


De esos sectores saldrán las próximas autoridades. ¿Serán las que el pueblo necesita?




VHTE / Junio del 2013